En 1984 el fundador y director de GK PROFESSIONAL, Georges Kumuchian, comenzó a fabricar pequeños artículos de marroquinería, como bolsos y cinturones. Un día, un inspector de policía le pidió que diseñara una funda para su arma de servicio, ya que la que tenía no era de su agrado. Él aceptó el encargo. La funda fue un éxito en la comisaría en la que trabajaba el inspector y varios de sus compañeros, también inspectores, encargaron una para ellos. Así, Kumuchian abandonó la marroquinería y comenzó a diseñar fundas, portaesposas, portatarjetas… Y ya se conoce el resto de la historia.
GK PROFESSIONAL se convirtió en líder en su sector de actividad y, desde entonces, se especializó en los equipos y uniformes para las fuerzas del orden.